Hasta el Corcho nació de una pasión compartida: disfrutar el vino como un momento, no como una simple botella.
Este proyecto fue tomando forma con dedicación, tiempo y mucho amor. Nada de esto hubiera sido posible sin el apoyo incondicional de mis amigos y de mi novia. Ellos creyeron en mí desde el primer día, y juntos fuimos acompañándonos para poner en marcha cada uno nuestra visión. Son parte esencial de este camino y de mi vida, y llevan también su huella en cada paso de Hasta el Corcho.
Nuestra propuesta busca acercar vinos seleccionados, experiencias únicas y emociones que comienzan al descorchar.
Soy Mariano, fundador de Hasta el Corcho, y creo que cada vino cuenta una historia. La mejor parte, siempre, es poder compartirla.